A despecho de la altura de Juliaca y de jugar con 10 hombres, Unión Comercio sostuvo el marcador global y ganó la Copa Perú pese a caer 4-2 ante Alianza Porvenir - Unicachi. El 'Poderoso del Alto Mayo' jugará el Descentralizado 2011 y será el cuarto equipo de San Martín en militar en Primera.
La pizarra: Sin secreto alguno
Para este compromiso, los esquemas tácticos tradicionales de ambos elencos no variaron. Los dueños de casa apostaron por un 4-cuadrado-2, enfoque que se ha implementando durante toda la temporada. En ofensiva, Víctor Yllescas quedó situado como referente, con un movedizo Elí Sánchez por el perímetro del área. Detrás de ellos, Carlos Ramos y César Zambrano cumplieron sus acostumbradas labores creativas, apoyados en gran parte por la proyección permanente de los laterales Jefferson Chang y Armando Gonzales. Y en la línea posterior, resaltó el accionar del capitán Luis Noriega, quien quedó situado como último hombre en la complementaria. Por su parte, los visitantes optaron por utilizar su clásico 4-3-2-1, propuesta que emplearon cada vez que actuaron fuera de casa. En la zona de contención, Frank Áivar se multiplicó para cumplir a cabalidad su tarea, especialmente cuando sus compañeros acusaban cierto agotamiento. Dicha labor también fue sostenida por Martín Dall'orso y el 'Oso' Huaynacari, quienes cumplieron en el ida y vuelta cada vez que podían. En el ataque, aunque tenía que recogerse en varias ocasiones, Ronal Céliz desempeñó, sin lugar a dudas, el mejor papel individual en el cuadro sanmartinense.
Los cambiazos: Soluciones espontáneas
Para la etapa complementaria y con el empate transitorio, los estrategas alteraron las disposiciones iniciales. La consigna en tienda sanmartinense era clara: reforzar el cerrojo defensivo. Así, 'Leo' Morales decidió las modificaciones de Miguel Trauco, Giancarlos Motta y José Algarate, con el propósito de oxigenar sus líneas. En tanto, Gustavo Buena -DT altiplánico-, obligado a buscar goles, ordenó el ingreso del goleador Brian Belline. El '15' puneño no tardó en mostrar sus credenciales: un tanto suyo puso el 3-2 momentáneo. Luego, Buena dio entrada a Julio Melgar, quien se encargó de poner el cuarto gol para su elenco. Ajustes acertados que no le alcanzaron a Unicachi, pero que al menos hicieron soñar a los aficionados locales hasta el último minuto.
El capo: Ronal Céliz
Para este trascendental compromiso, el 'Bolo' volvió a demostrar la regularidad exhibida a lo largo de este año. Demostró ser un delantero completo, ya que a su olfato goleador y gran velocidad sumó el sacrificio necesario para presionar desde la salida a la defensa rival. Con todo ello, no fue de extrañar que desde sus pies se gestaran los dos tantos neocajamarquinos: fabricó el tiro libre con el cual Jairo Talledo puso el primero y, tras una maravillosa acción individual, dejó servido el segundo gol, obra de John Guerrero. Tras tantas cualidades descritas, queda comprobado que Céliz ya merecía hacer realidad su máximo sueño: militar en el balompié rentado.
El extraviado: César Zambrano
Resulta raro ubicar en este rubro a un jugador en el cual reposa gran parte de la exitosa campaña yunguyeña. No obstante, el volante creativo estuvo lejos de su mejor presentación en esta ocasión. Quizá la falta de sincronización con Víctor Yllescas lo llevó a extrañar a su socio ideal: Brian Belline, quien no arrancó las acciones por decisión táctica. No obstante, cuando el goleador altiplánico ingresó al campo, Zambrano sencillamente solo deambulaba y lucía escondido. Su nulo aporte en el tramo en que Unicachi más debía insistir, probablemente, obedecía una razón fundamental: haber errado aquel tiro penal en el primer periodo.
Jailaits
Toma y dame: Las situaciones de riesgo que se dieron al principio ya hacían presagiar un encuentro plagado de emociones. Y estas no tardaron en llegar: ejecutando un tiro libre de manera soberbia, Jairo Talledo adelantó a la visita sobre los 13'. Cuatro minutos después, los dueños de casa reaccionaron con una correcta definición de Carlos Ramos para el 1-1.
Alta resolución: Si las emociones estaban a la orden del día, los siguientes pasajes traerían lo mejor de la tarde. Tras una jugada magistral del 'Bolo' Céliz, John Guerrero puso otra vez a los neocajamarquinos en ventaja a los 29'. Lejos de sentenciar el destino de la final, aquel tanto hirió el orgullo local y los unicachinos se fueron en busca de remontar la historia.
De cal y arena: En el último tramo del primer periodo, los yunguyeños mostraron su mejor faceta, creando opciones de peligro a cada momento. Como resultado lógico de aquel asedio, llegaron a la paridad merced a un gol olímpico de Mario Gonzales, a los 36'. Instantes después, el golero Juan Pretel le atajó una pena máxima a César Zambrano, bajando las revoluciones del local.
Sufrimiento puro: Por un reclamo airado al juez principal sobre los 46'+, el volante Juan Paico vio la cartulina roja y dejó con 10 hombres a la visita. Aquel detalle no podía pasar desapercibido: los altiplánicos se jugaron todas sus cartas para la segunda etapa. De esa manera, los riojanos tenían que apelar a su amor propio para combatir los efectos de la altitud y los continuos embates del cuadro aymara.
Dos y nada más: Los goles de Brian Belline (56') y Julio Melgar (74') encendieron la ilusión en todo el coloso juliaqueño. Y no era para menos: el 4-2 igualaba el marcador global, pero por los goles de visita, al 'Azulado' le hacía falta un tanto para llegar a Primera. Sin embargo, aquel esperado tanto nunca llegó y, con ello, el 'Poderoso del Alto Mayo' escribió un capítulo glorioso en la historia del fútbol de San Martín: llevar allí por primera vez la Copa Perú y convertirse en el cuarto equipo sanmartiniano en lograr el ascenso a la máxima categoría.



























